Nicanores de Boñar – Selección del Gourmet
La pasada Navidad descubrí por total casualidad una
auténtica delicatessen. En el momento de pagar en un establecimiento, el
dependiente decía: “¿Quieren unos Nicanores? Están exquisitos”.
El mostrador estaba lleno de cajas blancas con letras doradas y unos dulces con
pinta de hojaldres mil veces vistos. Ante el ofrecimiento, y dadas las fechas,
decidí comprar una caja para probarlos.
Se trataba de los Nicanores de Boñar. Pero no unos cualesquiera. Sino la Selección del Gourmet. Seguramente, querido lector, estarás pensando qué ignorante soy. Y no te falta razón. Cuánto tiempo de mi vida he perdido sin tener el placer de probar los Nicanores. Eso sí, ahora ya soy tan fan como el número uno.
Caja de los Nicanores de Boñar
Selección del Gourmet
Abrí la caja con total ritual. Incluso grabándolo en vídeo. Perfectamente envueltos y presentados. Y la reacción nada más ver aquella maravilla fue de total asombro.
Los Nicanores vienen perfectamente
protegidos y presentados
Pero lo mejor, obviamente, estaba por venir. Esos hojaldres bien rociados en azúcar glasé tenían un aspecto divino. Al coger el primero, pude comprobar su absoluta ligereza. Y su delicadeza, partiéndose fácilmente.
La fotografía no le hace justicia al
aspecto que ofrecen esos Nicanores Gourmet
Y el Nicanor entró en boca. Y se abrieron las puertas del
cielo. La sensación es indescriptible. Ese hojaldre elegante, fino, que se
deshace en la boca al contacto con la lengua.
Para más información, adquirí esta caja Selección
Gourmet por un precio de 10,95€ y venían diez Nicanores en su interior,
así que hablamos de algo más de un euro el Nicanor gourmet. O si tenemos en
cuenta el peso, siendo la caja de 350 gramos, el kilo sale a 31,28€, así
que entiendo que más caros proporcionalmente que una tarta o unos pasteles. La
mayoría, unos ocho, son hojaldres con forma de estrella que se eleva
tridimensionalmente. Y los otros dos (los que se pueden apreciar en la foto de
la caja a la izquierda), tienen forma similar a la de un libro, quizás más próxima
a los hojaldres más habituales y comunes en otras geografías.
Me quedé totalmente impresionado. No comprendía cómo
no conocía aún esta maravilla. Son populares los Miguelitos de la
Roda. Pero nunca había oído nada sobre los Nicanores de Boñar, que
incluso han ganado premios gastronómicos. Pues sí. Me cautivaron de tal
manera estos Nicanores, que me puse a investigar sobre su origen e Historia.
Producidos en Boñar, una pequeña localidad con 1819
habitaciones en 2021, localizada en la provincia de León, tienen su origen en
el año 1880. En esta fecha, Nicanor Rodríguez González comenzó su
andadura en un obrador y un dulce a base de hojaldre. Por entonces, eran
llamadas hojaldras. Sin embargo, debido a la fama que rápido adquirieron, se
empezaron a conocer popularmente como Nicanores en honor y referencia a su
creador.
Se cree que su masa está elaborada a base de hojaldre, harina
de trigo, mantequilla y huevos, que finalmente se corta con un molde en forma de
margarita. Finalmente, son espolvoreados con azúcar glas en abundancia, lo que les
dota finalmente de su aspecto característico. Ahora bien. La receta es única, y
ha sobrevivido al paso del tiempo. Es más, la receta original es secreta,
está en conocimiento únicamente de la familia descendiente de Nicanor, que la
traspasa y custodia generación tras generación desde 1880, y que los
sigue produciendo en Boñar, en medio de la sierra leonesa. De hecho, como reza
su caja, actualmente se encargan los bisnietos de Nicanor, únicos y exclusivos
herederos de la marca registrada “Nicanores de Boñar”. Los Nicanores
sólo se comercializan en cajas, dato importante para asegurarse de disfrutar del
producto auténtico.
Con gran pesar, esta caja se terminó. No iba a volver al establecimiento donde los adquirí hasta dentro de un tiempo. Así que me puse ojo avizor por si aparecía una de esas valiosas cajas en alguna tienda del barrio. Y así fue. Pero sólo a medias. Es cierto que vi una caja de Nicanores de Boñar. Pero era distinta a la blanca con letras doradas que compré y disfruté. No obstante, buscando por Internet comprobé que esta otra caja ante mis ojos, con colores más basados en el amarillo y negro, también eran Nicanores originales. Sólo que estos no eran de la Selección del Gourmet. Otra cosa que aprecié es que me los cobraron algo más caros, a 11,95€.
Caja de Nicanores de Boñar tradicionales,
como la Selección del Gourmet de antes
Llegué a casa tan ilusionado. Comí. Pero el gran momento era el de la apertura de esta nueva caja de Nicanores. El aspecto ya difería bastante a lo que tenía guardado en el recuerdo. Y al hincarles el diente… No puedo decir que estos Nicanores, digamos normales y corrientes, estén malos. Todo lo contrario, también están muy buenos. Ahora bien, se trata de un dulce mucho más ordinario. Un hojaldre que empalaga. Amarillento, quizás por un gran uso de manteca y grasa. En definitiva, me decepcionaron. Pero es que el listón estaba altísimo al haber empezado por los gourmet.
Igualmente protegidos y presentados
en el interior de su caja
Los Nicanores de Boñar normales. Ya incluso el aspecto difiere de los Nicanores Selección del Gourmet
Así que… si te gustan los normales, y pruebas los Nicanores
gourmet algún día, cuidado, que ya no querrás volver hacia atrás. Eso sí, no
te pierdas los Nicanores gourmet. Son una cosa fina, rica, elegante, espectacular.
Y si como yo, ni siquiera conocías los Nicanores… vete
directamente a por los gourmet, y ya me cuentas qué tal. Estoy seguro de que no
fallan.
Por último, puedes visitar su página web pinchando aquí, donde también encontrarás algún otro producto
más que elabora la misma familia.
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